A principios de 1985, el realizador David Bradbury ingresó a Chile con el pretexto de realizar un documental sobre el Festival de la Canción de Viña del Mar y algunos actos religiosos del país. Era el argumento que él y su equipo necesitaban utilizar para evitar las sospechas de los dirigentes militares, que no se mostraban dispuestos a recibir a periodistas e investigadores extranjeros. La película examina cómo es la vida en Chile bajo la dictadura del General Pinochet, a través de entrevistas a disidentes y a defensores del régimen. En 1987 fue nominado a Mejor Documental en Australia.
DIRECCIÓN David Bradbury ASISTENCIA DE DIRECCIÓN Maureen Meehan Simon Dodshon CÁMARA David Knaus Peter Schnall EDICIÓN Stewart Young MÚSICA Inti Illimani Bizzi Bodi