Un grupo de niños con síndrome de down visita un hogar de ancianos. El corto de Maite Alberdi se hace cargo del artículo número 1 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos “Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros”.
Dirección: Maite Alberdi
Producción ejecutiva: Margarita Ortega
Jefe de producción: Sebastián Brahm
Dirección de fotografía: Pablo Valdés
Sonido: Amador Providel
Montaje: Sebastian Brahm, María Teresa Viera-Gallo
Post de sonido: Mascaró Post.