Osvaldo fue dirigente político y de la comunidad. Relata que su formación política y psicológica le sirvió para cuidarse y no caer preso en las protestas. Participó en las tomas de fundo en la provincia de Arauco y también en Malleco. Dice que una vez los civiles colaboradores de la Dictadura y Carabineros, lo encontraron descuidado y le propinaron golpes con un palo en la cabeza. La consecuencia de esto fue la pérdida del conocimiento. Cuando se despertó lo encontraron a la orilla del camino, empapado de sangre y ya era de noche. Caminó varios kilómetros para encontrar una casa y pedir auxilio. Esto ocurrió en la región de la Araucanía.