Gregory Cohen rompe el tiempo y el espacio real para reflexionar sobre el derecho a la presunción de inocencia, contenido en el artículo número 11 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías necesarias para su defensa”.
Dirección: Gregory Cohen
Producción ejecutiva: Margarita Ortega
Asistencia de dirección: Gastón Orellana
Actores: Luis Fernández, Ana Corbalán, Francisco Zañartu, Igor Rosenmann, Max Corvalán, Erto Pantoja, Andy Alvarado.
Jefe de producción: Carola Castro
Asistente de producción: Sebastián Silva
Dirección de fotografía: Cristóbal Cvitanic
Eléctrico: Claudia Urzúa
Asistente cámara: Álvaro Aliaga
Sonido: Álvaro Morgan
Efectos visuales: Alexis Moreno
Asistente técnico: Diego Presser
Dirección de arte: Tatiana Pimentel
Maquillaje: Lola Contreras
Montaje: María Teresa Viera-Gallo
Post de sonido: Mascaró Post
Making of: Diego Presser
Chofer van: Enrique Fuentealba